DURMIENDO EN MI CAMA, GANANDO EN LA MOQUETA: LA FELICIDAD SEGÚN CHESTER&MARTINA
Todos los que conocemos la raza del bulldog, desde que compartimos unas horas con ellos sabemos que son diferentes, son especiales...
Existe el mundo de las exposiciones y la vida diaria de un bulldog, yo me demostré a mi misma que todo es compatible, sin tener que MALTRATAR a un ejemplar para que luche y compita en la moqueta y se comporte como un gran perro de show, con más virtudes y más defectos pero sabiéndose comportar como un gran perro arropado por su dueñ@, es posible que sea un gran amigo lleno de felicidad cada día, esas dos cosas son posibles.
En muchas ocasiones todo lo que rodea las exposiciones es algo desagradable y muchas veces dan ganas de rendirse y preguntarse para qué???? para qué me recorro 1000 km si no vivo de esto y es un hobby y aún encima te hacen sentir mal, para qué????
Chester fue entregado en mis manos para ser un amigo, para ser felices los dos, con el paso de los días decidimos empezar a pasar los fines de semana rodeados de bulldogs y disfrutar de la raza, como recién llegados poco sabíamos de ese mundo y mucho nos quedaba por aprender, a causa de eso a Chester le costo mucho el comportarse en el ring. Lo que mas nos importaba era el bienestar de Chester la felicidad de el, y en el ring no lo estaba siendo, decidimos ponernos a entrenar y entrenar, con mucha constancia, con esa base poco a poco conseguimos unirnos mas de lo que estábamos; con enfados, riñas y, por supuesto, felicitaciones; cada día entrenábamos sin ningún tipo de violencia y siempre con el cariño y el respeto por delante.
Porque aunque sabemos que para muchos, en este mundo, los perros son tan sólo una inversión, para nosotros Chester es un amigo, un compañero con el que disfrutar de cada una de las cosas que nos pasan: uno más en nuestra familia.
Y poco a poco fuimos descubriendo que el cariño era la mejor forma de entrenar y avanzar en los entrenamientos, por casualidad y que el mejor premio para Chester, después de su paso por la moqueta, era ese rato de juegos que muchas veces habéis visto y que, a muchos, os ha extrañado en el que somos felices.
Para los que habéis dicho, ya sea a la cara o por la espalda, que Chester toma sustancias, que lo maltrato para conseguir que tenga un comportamiento que ya quisierais para vuestros perros:
Menos mal que no se oye lo que pienso a veces...
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